Técnica y Creación

Modificando el Ferrari 166 MM Zagato de Jolly Model 1/43

por Juan Madrazo Revilla

 
 

¿Quién de entre nosotros, los aficionados al montaje de kits, no ha tenido alguna vez la tentación de abrir las puertas y mostrar el contenido interior de un modelo anodino?. En más de una ocasión, he sido asaltado por esa tentación, si bien he de confesar, que unas veces, por miedo a dañar un kit costoso, y otras por la sencilla razón de que no sabría cómo realizar el trabajo, al final desistía del intento, y me limitaba a montar el kit tal como había sido diseñado por el fabricante.

 


Planteadas las cosas de esta forma, yo me preguntaba, cuándo y de qué forma me atrevería a realizar transformaciones de esta envergadura, al menos para conocer por mí mismo las dificultades de todo tipo que habría que ir solucionando en el montaje de nuevas puertas o portones traseros incluso.

Se me puede objetar con toda la razón, que existen fabricantes muy prestigiados, que hace ya años que ofrecen kits diseñados ex profeso para que puertas, capots y portones se monten abiertos, lo cual es cierto, aunque también lo es que estos accesorios forman parte del kit original, y por lo tanto, la tarea no deja de ser una pequeña complicación más, pero sólo del propio montaje.

Existe un viejo dicho que afirma que los éxitos generan nuevos éxitos…así que ¿porqué no intentarlo, y aprender a base de nuevas experiencias ?

Así que sin más, elegí un modelo montado de Jolly Model en resina, que languidecía anónimo en una de mis vitrinas, y me dije: este modelo es ideal para intentarlo. Dos puertas y portón trasero; del capot motor, y del propio motor de momento, nos olvidamos.


Comenzando...

Para comenzar, un inconveniente grave: apenas pude encontrar dos o tres fotografías del modelo real y mucho menos de los interiores, así que pido disculpas a los expertos si existen (y seguro que existen…) detalles que no se corresponden con el modelo real.

Aún así, lo que sí es cierto, es que la base de partida era buena, pues uno de los inconvenientes mayores desde mi punto de vista, para que una puerta abierta tenga un aspecto real, lo constituyen los marcos de los cristales. En este caso, como el modelo montado tenía unos hermosos fotograbados para los cristales laterales, pensé que no sería excesivamente dificultoso cortarlos, para que una parte fuera con la puerta, y la otra fijada a la carrocería. Además, la rejilla frontal también era un fotograbado bastante aceptable, por lo que sin un plan previo preconcebido, me puse manos a la obra.

Debo aclarar una cosa aún. En este caso se trata de un modelo construido en resina, pero la técnica que utilicé, puede ser extensiva a modelos en metal blanco. Al fin y al cabo, cortar y limar, son tareas idénticas sea cual sea el material.

En primer lugar, desmontar todo el conjunto. Si habéis leído el artículo dedicado al Ferrari 512 de Brumm, no hace falta que repita de nuevo los pasos del proceso seguido. Separar los componentes y guardar todo. De los cristales, guardé únicamente el parabrisas delantero, ya que el modelo no tenía marco de fotoincisión. Si lo hubiera tenido, existía la posibilidad de añadir un acetato plano nuevo, y el trabajo se habría simplificado, pero en este caso, no quedaba más remedio que utilizar el original, y pintar el marco.

 

 

Una advertencia: para despintar el modelo que es de resina, recomiendo no utilizar gel decapante. Puede atacar la resina y producir deformaciones .Con mucha paciencia y a base de lija, se debe proceder a eliminar todo resto de pintura.

Una vez eliminada la pintura, con el reverso de una cuchilla, marqué los contornos de las puertas y el portón trasero, para que quedaran bien definidos. Esto es importante, pues de estos contornos vamos a obtener el patrón de las nuevas puertas. Yo utilizo papel adhesivo amarillo Post-It, de los que se utilizan en oficinas. Lo leí en un artículo de Stephen Barnett, y puedo asegurar, que es un sistema fácil y práctico. Basta pegar el papel encima de la puerta, y con un lápiz blando, se sombrea por encima de la puerta. Los contornos, aparecen nítidamente.

Se separa el papel adhesivo, y con una regla se dibujan las líneas rectas. Si el contorno tiene partes curvadas, se pueden dibujar a mano alzada, o ayudándose con una plantilla de curvas.

A continuación, el trabajo más delicado: vaciar las puertas. En este caso, no hizo falta utilizar una sierra de X-Acto, pues los recortes iban a ser desechados, por lo que utilicé una fina broca para realizar múltiples perforaciones siguiendo el perfil de las puertas. Es aconsejable dejar un pequeño margen hasta el contorno. Es mucho más sencillo limar que rellenar…Una vez hechas las perforaciones, y comenzando por las líneas verticales, se procede a unirlas entre sí, pasando repetidamente el reverso de una cuchilla, que va eliminando el material que mantiene la puerta unida a la carrocería. Finalmente una vez hecho lo mismo con las líneas horizontales, una simple presión basta para que la puerta se desprenda.

Se procede a continuación a limar y pulir el contorno. Con lámina de poliestireno, hacemos las molduras interiores de las puertas, que pegaremos a la carrocería con cianoacrilato. La carrocería está ya lista para pintar.

 


Fabricando las puertas...

El material idóneo para confeccionar las puertas ,es la lámina de latón. Si no disponemos de latón, el aluminio de una lata de refresco, nos puede servir. Yo utilicé una lata de Coca-Cola, mi bebida favorita…

Sobre el aluminio, pegamos el Post_It ,y recortamos con una tijera robusta siguiendo el contorno que habíamos dibujado. Con la ayuda de un punzón y una regla metálica, marcamos bien el perfil de las hendiduras que pueda tener la puerta. Para formar la curvatura, el mango de un X-Acto, nos será de gran ayuda, junto con un alicate de puntas redondas. Este paso hay que hacerlo con paciencia y doblando el metal poco a poco, ya que puede producirse un pliegue brusco, que no tenga solución.

La puerta, ya está lista para limar y pintar. El interior de la misma, se puede hacer con plasticard de distintos calibres. El sistema es simple: se recortan los componentes y se van pegando entre sí con pegamento líquido para poliestireno.

 

 

Las puertas van a permanecer siempre en posición de abiertas, por lo que el sistema más fácil para improvisar una bisagras fijas, consiste en utilizar recortes de los marcos de fotograbado, que siempre encontraremos en nuestra caja de piezas sobrantes de otros kits. Se pegan con cianoacrilato entre la puerta y los interiores de puerta. Deben ser curvadas y dobladas, para que se adapten bien al interior de la carrocería, ya que al final, se fijarán a ella mediante este mismo tipo de pegamento.

Los marcos y cristales, se colocan al final, para evitar que se desprendan continuamente, mientras montamos es conjunto del coche.

Por supuesto, podemos añadir en el interior de las puertas, las manillas de apertura, levantavidrios, si los tuviera etc…

 

 

Para el portón trasero, es preciso vaciar el espacio destinado al cristal. Lo hacemos con el mismo sistema de la broca empleado para eliminar las puertas, sólo que esta vez, directamente sobre la lámina de aluminio .Nos será de gran utilidad para igualar el contorno, una plantilla de curvas y de óvalos. El resto….lima y paciencia.

La luneta trasera, se confecciona con acetato plano, que pegamos al portón y por encima colocamos el forro, que habremos hecho previamente con plasticard.

 


Montaje final

Una vez confeccionadas las puertas, el montaje es idéntico al de cualquier otro kit convencional, con la diferencia de que habremos dado un gran paso hacia a delante

en la personalización y detallado de nuestros montajes.

El siguiente paso, puede ser el capot motor, y ¿porqué no ? el propio motor…si disponemos de la documentación necesaria.