Pilotado por Raymond Sommer y Clemente Biondetti, fue el único Alfa presentado en la edición de 1938 de Le Mans. Carrozado en Milán en al factoría de Touring, con la técnica "Superleggera", el coche era un auténtico F1 disfrazado. El motor, derivado del monoplaza Alfa 308, era un 8 cilindros en línea ( 2926 cc ) dotado de compresor que desarrollaba aproximadamente 230 HP. Dada la ligereza de la carrocería, convertía a este bellísimo coupé en un vehículo rapidísimo. Prueba de ello, la vuelta rápida de esta edición, realizada por Sommer a 154 Km de promedio, performance muy notable teniendo en cuenta que estamos hablando del año 1938.
Indiscutible líder de la prueba hasta las 18 horas, tuvo que retirarse a consecuencia de problemas mecánicos y de motor, derivados de un reventón en la rueda delantera derecha, cuando contaba con 14 vueltas de ventaja (188 km) sobre su inmediato perseguidor, un Delahaye 135 S, que a la postre sería el ganador de esta edición.

El kit

Como es habitual en los viejos kits de esta firma, es de concepción muy sencilla: carrocería + chasis y asientos + salpicadero. El molde de la carrocería es magnífico con detalles finamente grabados en relieve. Las formas originales están fielmente reproducidas y la resina es de buena calidad con muy pocas rebabas e imperfecciones. Las piezas fotograbadas, como también era habitual en esta época de la firma, son escasas y se reducen a los marcos de las ventanas laterales, bisagras del capot trasero y limpiaparabrisas, que por cierto, son ridículamente pequeños y que tuve que sustituir por otros de ABC.
Las calcomanías, son fieles y de buena calidad, siendo una de ellas la rejilla delantera del capot. Una lástima, porque el resultado final no es comparable ni por asomo, al que se hubiera conseguido con una pieza en FG, como es el caso del modelo de BBR de este mismo coche.
El termoformado, es perfectamente transparente y exento de rugosidades y "nubes", e incluye parabrisas, luneta trasera y ventanillas laterales, estas últimas con dificultad para un buen encaje, por lo que recomiendo emplear una lámina de acetato plano, ya que los marcos son de fotoincisión muy bien realizados.
Finalmente, las ruedas tienen unas maravillosas llantas de radios, pero los neumáticos, son muy toscos, excesivamente blandos, y con defectos de coloración, por lo que tuve que sustituirlos por otros de BBR.

A pesar de todo lo reseñado, puede conseguirse un resultado final muy bueno, añadiendo una serie de pequeños detalles:
Correas del capot hechas en lámina de estaño
Hebillas de las mismas, de accesorios de Renaissance
Palomillas de fijación de ruedas, de ABC
Perfil cromado para el capot, de ABC
Tornillos cromados, de Renaissance (son en realidad luces de placa)
Faros frontales, de ABC
Cierres de capot trasero, sobrantes de un kit de AMR
Manilla de las puertas, sobrantes de un kit de Carbone (no hay que tirar
nunca nada...)
Tambores de freno hechos en plasticard
Tubo de escape, procedente de una hipodérmica de veterinaria.

Un kit muy sencillo y agradable de montar. Los ajustes son muy buenos, así como la relación calidad / precio. Muy recomendable para principiantes con ganas de realizar pequeñas transformaciones por su cuenta. Por supuesto, el sujeto no admite discusión: es precioso.